Los últimos minutos antes de entrar al salón… Las luces, el vestido, los nervios, la emoción en el aire. Todo está por empezar, pero antes, hay un momento único: el tuyo. La sesión pre fiesta captura esa energía tan especial: las miradas cómplices, los detalles finales, la alegría contenida. Es la calma antes del festejo, el brillo antes de la explosión de la noche. Un recuerdo íntimo, elegante y lleno de magia.